La sociedad global está preparada y condicionada para la competencia, como especie estamos hechos para competir, recordemos la teoría de la evolución de Charles Darwin y su célebre frase de "la supervivencia del mas apto", cuyo sentido esencial es la competencia por la supervivencia, y aunque la empleó para referirse a los animales es aplicable a los seres humanos, pues competir tiene una enorme recompensa: !GANAR!
Y es que... ¿a quién no le gusta ganar? así sea la más trivial de las apuestas o discusiones, o el mas intrincado debate, una elección, una carrera, o ¿por qué no? un premio. Cualquiera sea la contienda, el ser humano se deleita en ella, el medirse con otros para probar ya sean sus conocimientos, fuerza, destrezas, capacidades o talento, supone para el individuo la posibilidad de derrotar a su contrincante, al tiempo que le permite saciar el apetito de su ego. La competencia encarna la promesa del triunfo pero también la preparación y esta, disciplina, de modo que, si el competidor quiere ganar debe ser disciplinado.
Acá nos estamos refiriendo a la competencia entre las personas dentro de las organizaciones o en otros contextos sociales, otro asunto es la competencia de marcas o productos. Resulta bien difícil, aunque no imposible, encontrar un colaborador, un profesional que reúna todas las características que demanda un puesto o una responsabilidad concreta, si bien las organizaciones cuentan con su top talent, no menos cierto es que cada vez se requieren profesionales pluridisciplinarios con amplias y sólidas habilidades sociales y sobre todo con una altísima disposición al cambio. Esta exigencia del mundo organizacional actual limita la posibilidad de encontrar en una sola persona todas estas cualidades y es allí donde entra en juego la Complementariedad, que viene a dar las respuestas que ya no se consiguen con la competencia.
Mientras que la competencia exige disciplina, la complementariedad reclama reconocer y valorar al otro, en tanto y en cuanto aporta aquello que "a mí me falta". La complementariedad le da sentido al trabajo en equipo, a la cooperación y nos enseña a ver la totalidad con una perspectiva de integralidad, es decir, la complementariedad junta las capacidades, talentos, habilidades y destrezas de todos en una unidad. La complementariedad supone la relación con el otro y lo mejor de todo es que no está reñida con la competencia, sino que la integra. La Complementariedad está en la naturaleza, esa que nos enseña que el día necesita de la noche para llegar a ser, que la planta requiere de la tierra y el agua para crecer y dar fruto, que la hembra necesita del macho para reproducirse y así tantas muestras nos da la sabia naturaleza que calzan perfectamente en el mundo organizacional.
Mary Ávila
@maryavila0728
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